¿Nos lo merecemos....?

La información que nos llega de muchas partes del mundo, confirma mis impresiones de que, siendo el sistema democrático el menos malo de todos, los políticos “profesionales” lo han acabado convirtiendo en una especie de engaña bobos acorde a sus necesidades, que no a las nuestras.
Así, no apreciamos que ante los innumerables problemas que aparecen, los políticos “profesionales” (colocados en una lista por sus respectivos partidos, que no por el pueblo) mantengan duros debates sobre quien de ellos aporta mejores soluciones, no....mas bien al contrario, se pasa del problema (que sufren los ciudadanos) y se miran al ombligo de sus éxitos, generalmente pasados y solo aportan las críticas al contrario y eso no es exclusiva de los partidos mayoritarios no... los partidos minoritarios no se cansan de buscar acuerdos para sumar y lograr los objetivos de los dirigentes de su partido, que no de sus votantes.
Solo así se entiende, que partidos que obtienen la mayoría de votos no gobiernen, al ser barridos por la suma de los minoritarios. Esta es una de las grandes maldades del sistema y la que, no lo duden, esta disuadiendo a los ciudadanos de votar.
Lo que los habitantes del Area Metropolitana de Barcelona están sufriendo, por malas obras de infraestructura, deficiencias ancestrales de las redes eléctricas, de agua, de gas, o por esas innumerables inauguraciones de tinte político cuando se acercan elecciones, y que pocos ciudadanos encuentran la proporcionalidad entere lo gastado y lo resultante, cuando hay temas sangrantes (tercera edad, inmigración, vivienda, trabajo) que reciben mucha menos atención y parecen servir tan solo como temario de contertulios_analistas radiofónicos o televisivos que “saben de todo”, y acaban exponiendo sus teorías dependientes también, mayoritariamente de sus colores políticos”.
Desde esa política “profesional” se puede desarrollar un AVE repleto de socavones (vaya de Madrid a Zaragoza o de Zaragoza a Barcelona) se puede generar la edición de un DVD con sentido integrador que consiga los objetivos contrarios, se puede iniciar una carrera a ver quien le da unos pocos euros de mas a los ciudadanos que necesitan alquilar una vivienda, o se puede llegar a un fácil y rápido acuerdo para elevar las retribuciones de consejeros, parlamentarios, etc., etc.,etc., mientas el funcionariado se consume en la recurrida “Falta de presupuesto” para mejorar sus prestaciones.
No creo sinceramente (y sé que no soy el único) que no existan formulas para mejorar nuestro sistema democrático y muchos creemos que el “reajuste” empieza por limitar la presencia de ciudadanos en la política por períodos de tiempo determinados, evitando que se hagan eternos , mediáticos o estrellas televisivas de látex.
A modo y manera de otros cargos que en el mundo de la política son, un mandato de como máximo tres legislaturas (12 años) podría dar lugar a una sana renovación de la clase política y a una mejor respuesta ciudadana a su políticos, porque con los de ahora tenemos la sensación (y el dato estadístico de que aumenta la abstención) de que no nos los merecemos y además en un alto porcentaje reciben el rechazo de los votantes, a pesar de que algunos cuenten con el soporte de algún ayatola de las ondas radiofónicas matinales, que haberlos hailos.