lunes, 29 de septiembre de 2008

Seguridad de alto riesgo

La afición ha asistido perpleja a un derbi con una violencia desatada y libre.
La quema de bengalas empezó a media tarde y se toleró a lo largo de la noche.
La sensación en Montjuïc fue que se rozó la tragedia por la pasividad policial.
Las medidas adoptadas no fueron eficaces ni se tuvo en cuenta los precedentes.


F. Polo / F. Perearnau - 29/09/2008 03:00/ EL MUNDO DEPORTIVO)

La lluvia y quema de bengalas, prohibida rigurosamente por la legislación, comenzó a media tarde en la Riera Blanca de Barcelona, en el momento en que un grupo de Boixos Nois inició su peligrosa aventura hasta el estadio de Montjúïc. Los hechos que condujeron a la suspensión del partido durante varios minutos y que pudieron provocar una tragedia y un escándalo de orden público fueron una secuencia de desaciertos, fallos, incoherecia y de actitudes equivocadas en torno a la seguridad y a un operativo que estuvo más cerca de provocar una situación de alto riesgo que de evitarla.

1. ENTRADAS A 60 VÍA BOIXOS NOIS
Quien quisiera ir a Montjuïc en el grupo de Boixos Nois sólo tenía que visitar la página web del grupo y seguir una precisas instrucciones: ingresar 60 en una cuenta de laCaixa, detallando nombre y apellidos, y acudir al punto de encuentro, el Bar Virginia de la Riera Blanca, a las 18.30 horas de la tarde para salir en manifestación a Montjuïc. Ningún control previo en la venta de entradas, coordinada entre los propios Boixos Nois y/o alguien del Espanyol o del operativo de seguridad. El que no tenía localidad la pudo comprar, sin pasar por taquilla, a la entrada del estadio a una 'persona' que las vendía allí mismo, también a 60. Los propios Mossos exigían que todos tuvieran su ticket y remitían a la misma 'persona' para que la compraran a quienes trataban de entrar sin localidad.

2. BATALLA DE BENGALAS PREVIA FRENTE AL ESTADIO
Los Mossos d'Esquadra custodiaron la manifestación del grupo azulgrana hasta Montjuïc, donde esperaban los radicales del Espanyol y también otro contingente de fuerzas de seguridad, lo que no impidió que se produjera una batalla de bengalas previa, frente al estadio. Aún así, el grueso accedió a las gradas con sus entradas sin ningún tipo de identificación previa.

3. AGRESIÓN AL AUTOCAR DEL FC BARCELONA
También el autocar del FC Barcelona, a su llegada a Montjuïc, fue atacado con bengalas y objetos lanzados por aficionados radicales del Espanyol. Ninguna detención.

4. DISPOSITIVO DE ALTO RIESGO Y CACHEO 'LIGHT'
Cuando un partido es declarado de alto riesgo se aplican una serie de medidas protocolarias de seguridad que incluyen hasta el registro de los túneles de servicio del estadio y del alcantarillado en búsqueda de explosivos. En cuanto al público, las medidas de alto riesgo obligan al seguimiento y aislamiento de los grupos radicales, como se hizo en el caso del grupo de Boixos Nois. Sin embargo, pese a la evidencia de que iban cargados de bengalas tras la batalla previa a la entrada al estadio, el cacheo personalizado fue realizado por miembros de la seguridad privada del RCD Espanyol, que no es un personal profesional y que, según ha podido saber esta redacción, fue un proceso ligero, 'light' en opinión de testimonios, que permitió pasar bengalas. Otro procedimiento común empleado para la introducción de bengalas consiste en llevarlas en una mochila que transporta alguien del grupo, pero que accede por otra puerta donde no hay registros. Este 'transporte' se acerca poco a poco hasta las proximidades de la zona y las reparte aprovechando un momento de relajación en la vigilancia.

5. UBICACIÓN PELIGROSA QUE FAVORECE LOS INCIDENTES
El grupo de riesgo se ubica en una zona elevada desde donde resulta muy fácil lanzar objetos, como bengalas, botellas, asientos rotos, etcétera, a la grada inferior poblada de aficionados blanquiazules. Habiendo grada suficiente abajo para aislar a este grupo potencialmente tan peligroso no sólo se les ubicó en una posición privilegiada para los lanzamientos, sino 'protegidos' por dos pastillas, una de público normal, el resto de los barcelonistas no radicales a un lado y de turistas a otro, cuya presencia frenó o justificó una intervención eficaz y contundente y de los agentes.

6. INACCIÓN POLICIAL Y LANZAMIENTO DE BENGALAS
Los violentos realizaron lanzamientos de bengalas en tres fases, una antes del partido antes de acceder al estadio, la segunda ya desde la grada con un total de 8 bengalas que provocan la suspensión momentánea del partido y, por último, dos bengalas más que se encienden cuando Henry marca el 1-1. No se produjo ningún tipo de intervención ni efectiva ni disuasoria entre los diferentes episodios de lanzamiento o encendido de bengalas.

7. NULA SENSACIÓN DE CONTROL EN EL ESTADIO
La reacción de algunos aficionados blanquiazules fue la de exigir que intervinieran las fuerzas de seguridad. Como la percepción fue de absoluta pasividad, unos pocos echaron abajo una valla y se plantaron en la pista y en el césped, también ante la débil resistencia de los efectivos de la seguridad privada, cuyos 'steward', parecieron pocos y huidizos. Parecía que el menor incidente podía provocar una tragedia.

8. UNA RED INSUFICIENTE
Como medida preventiva se instaló una red en el filo de la grada de los Boixos que, según expertos consultados, sólo impedía que desde abajo los aficionados espanyolistas pudieran lanzar objetos hacia arriba. En ningún caso la red anuló la capacidad de alcance de los lanzamientos de bengalas desde la grada donde estaban los Boixos Nois.

9. ASIENTOS ROTOS CONVERTIDOS EN OBJETOS ARROJADIZOS
Otro elemento menos visible fue el lanzamiento aislado de pedazos de asientos rotos por los propios radicales, también con la no intervención de la seguridad.

10. ACUSACIONES MUTUAS E INÚTILES
Lo lógico es que en un dispositivo de alto riesgo los clubs colaboren con las fuerzas de seguridad para evitar situaciones como la vivida el sábado por la noche, que además acabó con acusaciones cruzadas muy infantiles y que no conducen a la adopción ninguna medida efectiva.

11. CELEBRACIONES PELIGROSAS
Los dos goles del Barça, el 1-1 y el 1-2 se produjeron minutos después de la suspensión provisional del choque, lo que quiere decir que hubo tiempo para que alguien le explicara a los jugadores del Barça que no debían ir a celebrar ni dedicar los goles a los Boixos Nois para así evitar que sus ánimos se caldeasen aún más. No sólo se fueron a la grada de los violentos en el primero sino que lo hicieron de forma multitudinaria en el segundo. Y aún, cuando tras la ducha abandonaron el estadio espanyolistas y pasaron por delante de ellos la mayoría del vestuario, excepto Guardiola y Puyol, saludaron a los Boixos. Algunos jugadores como Víctor Valdés, Messi, Eto'o y Márquez se entretuvieron en una dedicatoria y un saludo personal y especial. Ante la actuación de los futbolistas azulgrana, el Espanyol ha decidido denunciarlos ante las autoridades deportivas.

12. SUSPENSO POR LOS MISMOS ERRORES DE HACE UN AÑO
Lo más triste es admitir que los hechos del sábado ya se habían producido, exactamente idénticos, hace un año en el anterior derbi en Montjuïc, con lanzamiento de bengalas, objetos, incidentes previos, etcétera. Todo fue lo mismo, desde la ubicación de los Boixos a la presencia de bengalas. Por eso hay que suspender a todos los protagonistas que el sábado tuvieron algo que ver en el mayor desastre de seguridad que se recuerda en un derbi. La conclusión es que el riesgo no fue el partido en sí, sino que también lo incrementaron los que debían diseñar el operativo especial de seguridad para un partido que ya se preveía muy caliente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Servicio de seguridad del club i Mossos= incompetencia mayúscula. Domènec