lunes, 31 de marzo de 2014

Y YO ME PREGUNTO……(I)



¿Cual es el objetivo y que beneficios se pretenden conseguir, dejando en manos de terceros, el desarrollo de la Liga  de FUTBOL PROFESIONAL, la programaciòn de los partidos, el estamento de jueces que debería velar, por la aplicación de las Reglas, la distribución de ingresos que debe ser proporcionada, sin adulterar  las posibilidades de todas las entidades partipantes, etc.,etc.,etc..?
Viene esto a cuento  por cuanto, en varias reuniones de amigos, siendo ellos aficionados al futbol y con preferencia por diferentes equipos, hemos constatado una similitud  de problemas que  afectan a todos los aficionados por igual, y otros problemas relacionados con la propia supervivencia de cada entidad.
Posiblemente lo que mas llama la atención en todo el contexto del deporte profesional, en lo referente al futbol español, es el hecho de que no exista una Organización empresarial          que controle, regule y supervise el desarrollo de las actividades que les son propias, (para cada modalidad con competición profesional)
En el pasado, las competiciones de aficionados ,basados en la existencia de clubs, aglutinaban la necesidad de controlarlo todo,  por la via de las FEDERACIONES  …..y asi  debería seguir  siendolo para todas las competiciones –NO PROFESIONALES-, quedando  las competiciones PROFESIONALES reservadas a la gestión directa que, la  orgnizaciòn empresarial tenga regulada en cada especialidad. Esta implantación no conlleva la exclusión de las Federaciones del mundo profesional, pero si pone término al actual desfase, en el que los aficionados nos convertimos por imposición legal, en integrantes de una SOCIEDAD ANONIMA DEPORTIVA, cubriendo todos los costes y gastos de la misma, para no disponer de ningún derecho, como el que se irrogan las Federaciones montando competiciones internacionales, en fechas que ellas determinan y utilizando  a jugadores profesionales, que cuando sufren lesiones que los inhabilitan  para jugar la competición profesional, para la que fueron contratados generan notables perjuicios económicos a la entidad y por ende a sus accionistas.
Mas sangrante es el caso de España, donde  se juega una liga   ¿profesional? mezclando SAD con Clubs , siendo diferentes las Normas que les son de aplicación a las unas y  a los otros. En ningún Pais del mundo, se da otra  situación igual, porque esta asumido que “todos los participantes tiene igualdad de derechos/obligaciones”
Este es pues el primer punto a regular. Y ello nos mete de lleno en el mundo real de las competiciones profesionales. No puede plantearse un desarrollo empresarial de la competición, desde la actual norma de ascensos y descensos, porque todo proyecto que deba formar parte de las mismas, debe basarse en la formación de un conjunto con capacidad inicial de competir a un nivel aceptable y ello conlleva,  programar a 4/5 temporadas. De inicio pues, hablaríamos de una posible competición con Serie “A” y Serie “B”. La primera, con diez equipos. En este grupo no hay descensos al término de cada  temporada, se celebrarían play off de “permanencia-ascenso”  cada dos temporadas, en los que participarían los tres equipos que hubieren sumado menos puntos  en las dos temporadas correspondientes. En este play off  entrarían los tres equipos de la Serie “B”, que hubieren sumado mayor número de puntos y  que justificarÍan previamente y de manera documental, que cumplen todos los requisitos exigibles para poder  participar en la  Serie ”A”.
Esta competición pondría en juego dos plazas para la Serie ”A”, hasta la celebración del nuevo play off.
Los jugadores profesionales contratados por las diversas entidades profesionales, no se deberían  a ningún tipo de FEDERACION. Estas montarían sus equipos, en base a jugadores con LICENCIA FEDERATIVA, osea “aficionados”, y tendrían derecho a subvenciones oficiales, derecho que no correspondería        a las entidades afectas a la competición profesional y no olvidemos que esto no es nada novedoso, porque está implantado ya en muchas especialidades  y con un claro ejemplo de funcionamiento y resultados.

Es imprescindible asumir que la venta de los derechos de la señal televisiva, no pueden ser negociados a título individual por cada entidad. EL “paquete de retransmisiones”  sería negociado por la Sociedad que aglutine a los equipos profesionales  y el objetivo prioritario no es la venta de la señal, que debería ser  un complemento al objetivo  principal, que no es otro que ofrecer un “espectáculo profesional”  del mejor nivel, que potencie la asistencia a los encuentros del núcleo familiar, que es en si mismo la piedra angular sobre la que se ha desarrollado  el mundo del deporte, con horarios y días fijados  para obtener la venta  del mayor número posible de entradas en cada población en que se celebre un encuentro oficial.